El anillo para el pene de KINK no se anda con rodeos: control, estilo y placer van de la mano (o del miembro, mejor dicho). Este modelo combina la presión firme del metal con una cadena que conecta a unas pinzas ajustables para pezones, llevando la estimulación a otro nivel. Si buscas una experiencia BDSM que no pase desapercibida, este juguete es tu billete de ida.
¿Te va el juego duro y elegante? La funcionalidad impecable de este anillo se nota en cada detalle: estimulación intensa, control duradero y ese puntito de sofisticación que solo KINK sabe dar. Perfecto para quienes quieren que cada sesión sea memorable y con mucho morro, sin perder de vista la seguridad y la comodidad.
Lo que debes saber
Este anillo de pene con cadena y pinzas ajustables para pezones de KINK está pensado para elevar tus sesiones BDSM con control y placer a partes iguales. El diseño une presión, estilo y funcionalidad en una sola pieza.
Las pinzas para pezones son ajustables, así que puedes decidir la intensidad del juego. El anillo es de metal, lo que garantiza una presión constante y una experiencia intensa para los más atrevidos.
| Para quién | Hombre |
| Color | Negro, plateado |
| Medidas | 15,2 x 10 x 4,7 cm |
| Peso | 0,104 kg |
| Material | Acero inoxidable |
| Zona a estimular | Pene, pezones |
| Textura | Lisa |
¿Para quién es?
- Pensado para hombres que buscan control y placer en el juego BDSM.
- Ideal para quienes quieren estimulación simultánea en pene y pezones.
- Perfecto para amantes de los accesorios de metal y cadenas.
- Recomendado para quienes disfrutan de la intensidad y la sofisticación en sus sesiones.
Un accesorio de KINK para quienes no se conforman con lo básico y quieren llevar el juego al siguiente nivel, con estilo y sin rodeos.
El consejo de la sexóloga
Si buscas una experiencia BDSM completa, este anillo con cadena y pinzas ajustables para pezones es tu aliado. El control de la presión y la estimulación simultánea son ideales para quienes quieren explorar nuevas sensaciones sin perder el toque sofisticado. Recuerda siempre ajustar las pinzas a tu gusto y comunicarte con tu pareja para que el placer no tenga límites.
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