Olvida lo de esconder tus deseos: este masajeador externo con forma de bala vibradora es el as en la manga para quienes quieren placer sin complicaciones. Su tamaño compacto te permite explorar los rincones más sensuales y, lo mejor, llevártelo donde te dé la gana. Aquí no hay postureo, solo placer del bueno y directo al grano.
Funciona con tres pilas de botón LR44 (sí, vienen incluidas, porque aquí no venimos a medias) y te da una hora de meneo antes de que toque recargar. Eso sí, antes de lanzarte a la aventura, quita el precinto de seguridad de las pilas y, cuando termines, dale un repaso con agua y jabón, pero sin sumergir la bala. Un consejo de la casa: antes de encender el juguete, tápale los ojos a tu pareja y recorre su cuerpo con un plumero. La fiesta empieza antes de apretar el botón y las sensaciones se disparan.
Lo que debes saber
La pasión pide herramientas a la altura: este masajeador externo cabe en cualquier bolsillo y está listo para la acción en cualquier momento. No hay excusas para no explorar cada rincón con atrevimiento.
Incluye pilas LR44 para una hora de uso y se limpia fácil, pero sin sumergir. El toque extra: juega con los sentidos antes de encender la bala y convierte cualquier noche en una aventura.
| Para quién | Pareja |
| Medidas | 9 x 4 x 3 cm |
| Batería | Pilas |
| Peso | 0,095 kg |
| Zona a estimular | Piel |
¿Para quién es?
- Para quienes quieren un masajeador externo compacto.
- Ideal para parejas que buscan nuevas sensaciones.
- Perfecto para explorar zonas sensuales del cuerpo.
- Para quienes valoran la discreción y la portabilidad.
Un masajeador externo que pone la chispa donde y cuando quieras, sin complicaciones ni rodeos. Solo placer, y del bueno.
El consejo de la sexóloga
La bala vibradora de Bijoux Petits Bonbons es perfecta para quienes buscan explorar el placer de forma sencilla y eficaz. Recuerda retirar el precinto de seguridad antes de usarla y, tras cada uso, límpiala con agua y jabón sin sumergirla. Aprovecha su tamaño para llevarla contigo y no olvides el truco del antifaz y el plumero: la anticipación también es parte del juego.
