Olvida los collares aburridos: aquí llega el Bijoux - dÉsir mÉtallique collar metálico plateado, el complemento que brilla más que tus intenciones. Su resplandor atrapa miradas y, lo mejor, libera fantasías sin pedir permiso. ¿Quieres postureo? Aquí tienes elegancia; ¿quieres travesura? Este accesorio te abre la puerta al soft bondage sin despeinarte.
Este collar no entiende de límites: úsalo como gargantilla para cualquier ocasión o lánzate a juegos de bondage en la intimidad. 100% ajustable, se adapta a tu cuello y a tu plan, sin miedo a reacciones alérgicas porque no contiene níquel. ¿Te va el escándalo? Combínalo con las esposas Désir Métallique, lencería, un look de noche o, directamente, con tu piel. Aquí el único límite lo pones tú.
Lo que debes saber
Este collar es doble juego: presume de él en cualquier evento o conviértelo en el protagonista de tus noches más picantes. Su malla metálica y la cadena ajustable te dan libertad para lucirlo como quieras, sin miedo a alergias gracias a su composición sin níquel.
¿Te gusta combinar? Este accesorio se lleva de escándalo con las esposas Désir Métallique, pero también con tu lencería favorita o, si eres de los que no se complica, con nada más que tu piel. Aquí las reglas las marcas tú y el placer, también.
| Para quién | Pareja |
| Color | Plateado |
| Medidas | 12 x 12 x 3,5 cm |
| Peso | 0,08 kg |
¿Para quién es?
- Quienes buscan un collar elegante y sugerente.
- Amantes del soft bondage con estilo.
- Parejas que quieren añadir chispa a la intimidad.
- Personas que valoran accesorios ajustables y sin níquel.
El collar metálico plateado de Bijoux es ese guiño canalla que transforma cualquier ocasión en una oportunidad para el juego y el placer, sin renunciar al estilo ni a la comodidad.
El consejo de la sexóloga
Este collar es ideal para quienes desean explorar el soft bondage sin renunciar a la elegancia. Su diseño ajustable y la ausencia de níquel lo hacen cómodo y seguro para la piel. Úsalo como accesorio diario o en tus juegos íntimos, y recuerda: el placer empieza por atreverse a probar cosas nuevas, siempre con complicidad y confianza.
