Olvídate de las cuerdas que parecen sacadas de un trastero: aquí tienes una opción suave y lista para el meneo. Esta cuerda de algodón negro está pensada para quienes quieren atar, explorar y pasarlo bien sin dejar marcas de guerra.
¿Eres novato o ya tienes experiencia? Da igual, porque esta pieza es versátil: sirve tanto para atar manos y pies como para lanzarte a crear arneses y restricciones más elaboradas. Lo mejor: es fuerte, pero trata tu piel como se merece, sin roces ni disgustos.
Lo que debes saber
Esta cuerda de algodón no raspa ni molesta, así que puedes centrarte en el juego y olvidarte de incomodidades. Perfecta para quienes buscan ataduras seguras y cómodas.
Con sus 10 metros tienes margen para atreverte con lo que quieras: desde ataduras básicas hasta arneses de fantasía. Aquí, el límite lo pones tú.
| Material | Algodón |
| Color | Negro |
| Medidas | 1000 x - x - cm |
¿Para quién es?
- Quienes quieren probar el bondage sin complicaciones.
- Parejas que buscan ataduras suaves y seguras.
- Fans del estilo japonés y de los arneses corporales.
- Personas que valoran la comodidad y la durabilidad.
Una cuerda pensada para el placer sin renunciar a la suavidad ni a la resistencia. Aquí, el único límite es tu imaginación (y los nudos que sepas hacer).
El consejo de la sexóloga
Si te apetece explorar el bondage, esta cuerda de algodón es una opción segura y cómoda. Su tacto suave evita molestias y permite experimentar con ataduras básicas o más complejas. Recuerda siempre hablar con tu pareja sobre los límites y las sensaciones. La confianza y la comunicación son la base para disfrutar de este tipo de juegos y convertirlos en una experiencia positiva para ambos.
