Si tu relación pide a gritos un poco de acción y las sábanas parecen más aburridas que una reunión de vecinos, este juego de cartas es tu billete directo a la diversión. Secretplay - pull & play está pensado para parejas de cualquier género y orientación que quieran pasar de la rutina al desmadre en un par de movimientos.
El funcionamiento es tan sencillo como picante: cada carta se divide en dos, cada uno tira de un extremo y se queda con su mitad. Lee tu prueba en silencio y actúa sin decir ni pío. ¿El objetivo? Que el otro no te saque ventaja... o que no seas tú quien llegue antes al final de la fiesta. Contiene 100 pruebas (50 para cada uno), así que aquí hay juego para rato.
Lo que debes saber
Este juego incluye 100 pruebas divididas en 50 cartas para cada integrante de la pareja, así que el aburrimiento no tiene hueco aquí. Ideal para quienes buscan nuevas experiencias y romper la rutina.
Las reglas son claras: cada uno tira de un extremo de la carta, lee su parte en silencio y actúa. Gana quien aguante más sin llegar al orgasmo. Aquí no hay excusas, solo ganas de pasarlo bien.
| Para quién | Pareja |
| Medidas | 10,6 x 3 x 14,6 cm |
| Peso | 0,286 kg |
| Formato | Juego de cartas |
| Pruebas | 100 |
¿Para quién es?
- Parejas que buscan salir de la rutina.
- Quienes quieren nuevas experiencias en la relación.
- Ideal para cualquier género y orientación sexual.
- Amantes de los juegos de mesa con toque picante.
Cómo utilizarlo
- Saca una carta de la caja y tira de los extremos para dividirla.
- Cada uno lee su prueba en silencio y actúa según lo que le toque.
- Empieza quien tenga la carta nº 1, sigue el de la nº 2.
- Gana quien aguante más sin llegar al orgasmo.
Secretplay - pull & play es el as bajo la manga para quienes quieren volver a reír, sorprenderse y, sobre todo, disfrutar juntos sin filtros ni rutina.
El consejo de la sexóloga
Si notas que la rutina se cuela en tu relación, este juego es tu aliado. Con 100 pruebas, cada partida es diferente y os invita a comunicaros de forma divertida y atrevida. No hay mejor excusa para redescubriros y pasar un rato cómplice. Saca las cartas y deja que la sorpresa haga el resto: la clave está en jugar sin prejuicios y dejarse llevar.
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