Si lo tuyo es pasar de la rutina al desmadre controlado, este reto de 30 días de bondage de Secretplay es tu billete directo. Aquí no hay medias tintas: cada carta es una invitación a descubrir nuevas experiencias, empezando suave y subiendo la apuesta hasta el último día. El placer va en aumento, pero siempre con cabeza y, sobre todo, con tijeras a mano por si la cosa se pone intensa.
El juego viene con 30 tarjetas y unas reglas que no son para saltárselas: antes de lanzarte, habla con tu pareja, pon límites y elige una palabra de seguridad. Aquí el rol de amo y sumiso se reparte a gusto del consumidor, alternando si os apetece. Nada de atar cuellos ni apretar de más; la seguridad y la confianza mandan. Y recuerda: la intensidad sube, pero el respeto nunca baja.
Lo que debes saber
Este reto trae 30 cartas para 30 días de pruebas, cada una más atrevida que la anterior. El idioma no será problema si te manejas en francés o portugués, y las normas están pensadas para que el juego sea tan seguro como excitante.
Las dimensiones del paquete son 11 x 11 x 10,5 cm, así que cabe en cualquier rincón travieso de la casa. No olvides: la confianza y la comunicación son la base para que la experiencia sea tan divertida como intensa.
| Para quién | Pareja |
| Color | - |
| Medidas | 11 x 11 x 10,5 cm |
| Formato | Cartas |
| Idioma | Francés, portugués |
| Peso | 0,08 kg |
¿Para quién es?
- Parejas que buscan experimentar con el bondage durante 30 días.
- Quienes quieren aumentar la confianza y comunicación en el juego.
- Amantes de los retos progresivos, de lo suave a lo intenso.
- Personas que se manejan en francés o portugués.
Un reto para parejas con ganas de explorar el bondage sin perder el control ni el sentido del humor. Aquí, la seguridad y la diversión van de la mano.
El consejo de la sexóloga
Antes de lanzarte a este reto, habla con tu pareja sobre límites y expectativas. Elegid una palabra de seguridad y aseguraos de tener tijeras de punta redonda cerca. Alternar roles puede ser muy estimulante y ayuda a conocerse mejor. Recuerda: la clave está en la confianza y el respeto mutuo.
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