Olvida los masajes de andar por casa: con este aceite de Shunga, el placer se vuelve oriental y con mucho arte. Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad y dejar que el efecto calor y el sabor a frutas exóticas hagan el resto. Aquí no hay postureo, solo sensaciones que suben la temperatura y la moral.
Fabricado siguiendo la tradición milenaria japonesa, este aceite es una invitación a viajar al pasado más travieso. Shunga no solo es líder mundial en cosmética erótica, sino que convierte cada caricia en una experiencia afrodisíaca y deliciosa. ¿Te atreves a deslizarte sobre el cuerpo de tu amante y descubrir lo que significa el arte del ukiyo-e en versión carnal? Porque aquí, el placer no se esconde: se celebra con estilo.
Lo que debes saber
Este aceite de masaje de Shunga viene con efecto calor y un sabor a frutas exóticas que no se anda con rodeos. Solo tienes que extenderlo suavemente y dejar que la piel se ponga a tono. Ideal para quienes buscan algo más que un simple roce.
El producto está inspirado en el arte erótico japonés y se fabrica según la tradición oriental, así que cada gota lleva un poco de historia y mucho placer. Con 100 ml tienes para más de una sesión de puro meneo.
| Para quién | Pareja |
| Color | No especificado |
| Medidas | 6,3 x 6,3 x 13,2 cm |
| Peso | 0,29 kg |
| Sabor | Frutas exóticas |
| Formato | Aceite |
| Cantidad | 100 ml |
| Efecto | Calor |
¿Para quién es?
- Para parejas que buscan masajes sensuales y estimulantes.
- Quienes quieren aumentar la sensibilidad y las sensaciones.
- Amantes del sabor intenso y el toque afrodisíaco.
- Fans de la tradición erótica oriental y el arte del placer.
Con este aceite, cada masaje se convierte en una experiencia digna de un ukiyo-e: placer con historia y mucho arte. Si buscas algo más que un simple aceite, aquí tienes tu billete al paraíso sensorial.
El consejo de la sexóloga
Si quieres transformar un masaje en un auténtico ritual de placer, este aceite de Shunga es tu aliado. El efecto calor y el sabor a frutas exóticas despiertan los sentidos y aumentan la sensibilidad. Recuerda: aplica poca cantidad y disfruta del viaje. El arte japonés nunca fue tan sensual.
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