¿Quieres convertir el masaje en un arte y el roce en pura tentación? Esta crema de masaje de frambuesa de Shunga es tu billete directo a la fiesta de los sentidos. Su textura cremosa y su sabor dulce al paladar prometen que nadie se quede indiferente: aquí no hay medias tintas, solo placer bien servido.
Olvídate de las cremas sosas: esta joya deja la piel suave como la seda y con un aroma que invita a perder la cabeza. El secreto está en sus ingredientes naturales, vitamina E y ese toque vegano, sin parabenos ni gluten, que pone a todos de acuerdo. ¿El resultado? Una piel irresistible y una tensión sexual que sube como la espuma.
Lo que debes saber
Esta crema de masaje viene con 200 ml de puro deleite, lista para transformar cualquier caricia en un juego de alto voltaje. El sabor a frambuesa no es solo un guiño: es la excusa perfecta para que tu pareja quiera saborearte de arriba abajo.
El producto es apto para veganos, libre de parabenos, azúcar y gluten. Eso sí, aunque sea saboreable, no es comestible, así que no te emociones demasiado con la cucharilla. Inspirada en el arte erótico japonés, esta crema lleva el masaje a otro nivel, con historia y mucho morbo.
| Para quién | Pareja |
| Color | Frambuesa |
| Medidas | 7,5 x 5 x 18 cm |
| Peso | 0,313 kg |
| Formato | Crema |
| Fragrancia | Frambuesa |
| Comestible | No |
| Apto para veganos | Sí |
| Libre de parabenos | Sí |
| Libre de azúcar | Sí |
| Libre de gluten | Sí |
| Zona a estimular | Piel |
| Sabores | Frambuesa |
¿Para quién es?
- Ideal para parejas que buscan masajes sensuales.
- Perfecta para quienes disfrutan de sabores dulces en la piel.
- Apta para veganos y personas con intolerancias a parabenos, azúcar o gluten.
- Pensada para quienes quieren explorar el arte del masaje erótico sin complicaciones.
Si buscas elevar la temperatura y dejar la piel irresistible, esta crema de Shunga es tu aliada. Sin inventos, solo placer y sabor donde más te apetezca.
El consejo de la sexóloga
Esta crema de masaje de frambuesa es perfecta para quienes quieren convertir el juego previo en toda una experiencia sensorial. Su textura y aroma invitan a explorar el cuerpo con calma, disfrutando cada caricia. Recuerda que es saboreable, pero no comestible. Aprovecha su suavidad y déjate llevar por el arte del masaje erótico.
