El Swede Fruity Love es ese aceite de masaje que convierte cualquier roce en una fiesta de sensaciones. Con su fórmula profesional y aceites vegetales exclusivos, tendrás una lubricación suave y duradera, perfecta para masajes lentos y sin prisas. Aquí no hay atajos: solo placer bien trabajado y un efecto calor que sube la temperatura donde más lo necesitas.
La mezcla de fresas con champagne no es postureo: es puro deleite para la piel y el olfato. El aplicador de dosificación controlada te evita líos y el aloe vera con vitamina E miman tu cuerpo como se merece. Más viscoso que los aceites convencionales, así que el masaje se vuelve lento, sensual y sin esfuerzo. 60 ml de puro vicio en cada frasco.
Lo que debes saber
Este aceite de masaje combina aceites vegetales exclusivos como jojoba, macadamia y cáñamo, con una fórmula de silicón puro para una lubricación duradera y piel sedosa.
Incluye aloe vera y vitamina E para nutrir la piel, y su viscosidad superior facilita masajes lentos y sensuales. El aplicador dosifica sin líos y el aroma a fresas con champagne pone el broche.
| Para quién | Pareja |
| Color | - |
| Medidas | 14 x 3 x 3,5 cm |
| Peso | 0,096 kg |
| Formato | Aceite |
| Fragrancia | Fresas con champagne |
| Ideal para | En pareja |
¿Para quién es?
- Para quienes buscan masajes sensuales y relajantes.
- Ideal para parejas que quieren subir la temperatura.
- Perfecto si te va el aroma a fresas con champagne.
- Para los que disfrutan de una piel nutrida y suave.
El Swede Fruity Love es tu aliado para masajes de alto rendimiento, aroma irresistible y placer sin complicaciones. Aquí, el relax y el deseo van de la mano.
El consejo de la sexóloga
¿Quieres un masaje que no sea el típico “te froto y me aburro”? Este aceite con fresas y champagne es el as bajo la manga para quienes buscan algo más. Su viscosidad y el efecto calor permiten un masaje lento y sensual, mientras el aloe vera y la vitamina E cuidan tu piel. El aplicador controlado es la guinda para no desperdiciar ni una gota.
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