Un jockstrap no es solo ropa interior. Es una actitud. Porque enseñar el culo con estilo no es para cualquiera… es para quien se atreve a ponerse sexy desde atrás.
En Industrial Erótica no creemos que los jockstraps sean solo para deportistas o para noches locas. Creemos que son la prenda definitiva para decir: “aquí estoy… y qué bien me queda”.
Los jockstraps (también conocidos como suspensorios) mezclan comodidad, soporte y erotismo en su máxima expresión. Sujetan lo que hay que sujetar, levantan lo que merece ser mostrado y dejan libre lo que más morbo da enseñar. Todo con estilo, confianza y un toque descarado que nos encanta.
¿Es tu primera vez con juguetes? Empieza con uno sencillo y fiable, como un mini vibrador o un succionador básico. Y si ya llevas unos cuantos “juguetes” recorridos, prueba a combinar: un plug anal + estimulador de pezones + un poco de imaginación… y tendrás la receta de una noche que no olvidarás. ¡Ah! Y limpia siempre tus juguetes, que el placer sucio solo mola si es figurado.
Porque no todos los jockstraps son iguales… ni todos los culos, tampoco:
El jockstrap es ese híbrido perfecto entre funcionalidad y provocación. Nació en el mundo del deporte, pero hace tiempo que se escapó del gimnasio para conquistar el dormitorio… y lo que se le ponga por delante (o por detrás).
Consiste en una banda que se ajusta a la cintura, una bolsa delantera que recoge los genitales y unas tiras traseras que dejan el culo completamente al aire. ¿Resultado? Un efecto push-up y un look tan atrevido como elegante.
¿Lo mejor? Que vale igual para una sesión de sentadillas como para una sesión de cama sin ropa extra que estorbe.
No te compliques. Un buen jockstrap te hace sentir bien desde que te lo subes. Pero si necesitas ayuda, aquí van unos tips:
El jockstrap no es solo para los que salen en revistas. Es para ti, que quieres sentirte sexy desde dentro. Para ti, que sabes que el deseo no empieza cuando te quitas la ropa… sino cuando eliges qué ponerte debajo.
Lávalo con cariño, déjalo secar al aire y guárdalo en tu cajón más accesible. Porque una vez lo pruebes, no vas a querer usar otra cosa.
¿Un jockstrap puede ser cómodo para todo el día?
Sí. Si eliges uno con buen ajuste y tejido transpirable, te olvidarás de que lo llevas (pero no de lo bien que te ves).
¿Hace falta estar musculado para lucir uno?
Para nada. Un jockstrap no requiere abdominales, solo actitud. Si te lo pones con ganas, ya estás ganando.
¿Lo puedo usar para hacer deporte?
Claro. Nació para eso. Sujeta bien y deja transpirar. Pero si lo usas también para calentar fuera del gimnasio… pues eso que ganas.
¿Me puedo poner ropa encima sin que se note?
Sí, sobre todo con los modelos más ajustados. Nadie lo sabrá… hasta que tú decidas que lo sepan.
¿Hay tallas grandes?
Sí. Aquí el deseo no tiene talla única. Sea cual sea tu cuerpo, hay un jockstrap que te hará sentirte como un bombón.
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