Olvídate de los postres aburridos: aquí la tentación se unta y se saborea en la piel. La pintura besable de chocolate de Shunga está pensada para quienes quieren convertir cada caricia en un bocado irresistible. Dale un giro a tus preliminares y deja que el placer se derrita en tu boca.
Inspirada en el arte erótico japonés, esta delicia comestible invita a explorar el cuerpo como un lienzo de sensaciones. Úsala sobre el pecho, la espalda, el cuello… o donde la imaginación te lleve. El límite lo pone tu apetito por la pasión.
Lo que debes saber
Esta pintura corporal comestible tiene sabor a chocolate y viene en un envase de 100 ml, perfecta para quienes buscan un toque dulce y atrevido en sus encuentros.
Su fórmula incluye azúcar, agua, glucosa y sodio, así que aquí el placer es tan literal como sabroso. El tamaño del envase es de 11 x 8 x 4 cm, ideal para tenerla siempre a mano.
| Para quién | Pareja |
| Formato | Pintura corporal |
| Sabor | Chocolate |
| Comestible | Sí |
| Medidas | 11 x 8 x 4 cm |
| Cantidad | 100 ml |
| Ingredientes | Azúcar, agua, glucosa, sodio |
¿Para quién es?
- Parejas que quieren añadir sabor a sus preliminares.
- Amantes del chocolate y la sensualidad.
- Quienes buscan explorar el cuerpo como un lienzo erótico.
- Personas que disfrutan de productos comestibles en el juego sexual.
Déjate llevar por la pasión y el chocolate: la diversión está servida, y el postre también.
El consejo de la sexóloga
La pintura besable de chocolate de Shunga es perfecta para quienes quieren añadir un punto de juego y complicidad en pareja. Su sabor y textura invitan a explorar el cuerpo de forma creativa, haciendo de cada caricia una experiencia sensorial. Recuerda que la clave está en dejarse llevar y disfrutar del momento, sin prisas y con mucho sabor.
