¿Cansado de los mismos juegos de siempre? Dale un toque travieso a tus noches con la pintura besable de Shunga, que mezcla el sabor del chocolate blanco y la vainilla para que tus preliminares sean todo menos aburridos.
Esta delicia comestible está pensada para los que buscan sensaciones nuevas y no se conforman con lo de siempre. Puedes usarla sobre tu pareja o sobre ti mismo: aquí el límite lo pone tu imaginación, y el placer lo pone Shunga.
Lo que debes saber
Inspirada en el arte erótico japonés, esta pintura comestible está fabricada para amantes del placer que quieren viajar a un mundo de pasión y sensaciones.
Con 100 ml de producto, el sabor a chocolate blanco y vainilla hará que cada beso y cada caricia sean una experiencia elegante y refinada.
| Para quién | Pareja |
| Sabor | Chocolate blanco y vainilla |
| Formato | Pintura |
| Comestible | Sí |
| Medidas | 11 x 8 x 4 cm |
| Cantidad | 100 ml |
| Ingredientes | Azúcar, agua, glucosa y sodio |
¿Para quién es?
- Parejas que buscan preliminares diferentes.
- Amantes del placer con ganas de experimentar sabores.
- Quienes disfrutan del arte erótico japonés.
- Personas que quieren añadir sensualidad y refinamiento a sus juegos.
Deja que la pasión y el sabor se mezclen en tu piel y en la de tu pareja con esta pintura besable de Shunga. Aquí, el arte y el deseo van de la mano, sin postureo y con mucho morro.
El consejo de la sexóloga
¿Quieres que tus juegos sean aún más intensos? Usa la pintura besable de Shunga para explorar el cuerpo de tu pareja con la lengua y el paladar. El sabor a chocolate blanco y vainilla hará que cada caricia sea aún más excitante. Recuerda: el placer está en los detalles y en la creatividad.
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