Si lo tuyo es el juego duro, elegante y con ese puntito frío que eriza la piel (y algo más)… los plugs anales de metal son tu billete dorado al placer sin concesiones. Firmes, brillantes, y con un tacto que no se olvida.
El mundo de los juguetes anales tiene muchas formas de tentarte, pero pocos tan rotundos como los plugs anales de metal. Aquí no hay medias tintas: hay peso, hay dureza, y hay un contraste térmico que te va a volar la cabeza.
Prueba a calentar el plug bajo agua templada (¡nunca hirviendo!) antes de usarlo. O si lo tuyo es más de escalofrío, mételo unos minutos en la nevera. La reacción de tu cuerpo al contacto con el metal será simplemente... brutal.
El metal no es solo estético —aunque esa superficie lisa y brillante ya entra por los ojos—. Es un material que ofrece ventajas muy golosas:
Además, al no ser porosos, los plugs anales de acero inoxidable o aluminio se limpian con facilidad, prueba nuestros limpiadores de juguetes son ideales para un uso seguro e higiénico.
¿Eres nuevo en esto? Hay plugs de metal pequeños que te permiten dar los primeros pasos sin drama. ¿Ya llevas tiempo explorando? Entonces quizás te interesen los plugs XL o con formas especiales: estriados, con bolas encadenadas, o esos que tienen ese toque joya que convierte tu ano en una exposición de lujo.
Puedes usar tu plug anal metálico para dilatar antes de una penetración vaginal o anal, para llevarlo puesto durante los juegos previos o incluso durante el sexo (sí, también si usas otros juguetes como vibradores, succionadores o dildos dobles).
Y si te va el pet play o el rol, explora la categoría de plugs anales con cola muchos de ellos también están hechos en metal y tienen ese extra de fantasía visual que eleva el momento.
Lubrica bien tanto el plug como tu agujero. El ano no lubrica por sí solo, y aunque el metal entra suave, mejor con ayuda.
¿El metal no es peligroso para usarlo dentro del cuerpo?
Para nada. Siempre que elijas plugs hechos con acero inoxidable de calidad médica o aluminio, estás jugando sobre seguro. Solo evita materiales desconocidos o juguetes de baja gama.
¿Puedo usar cualquier lubricante con los plugs metálicos?
Sí, y esta es una de sus ventajas. Puedes usar lubricantes a base de agua, silicona, e incluso híbridos sin preocuparte por dañar el material.
¿Puedo dejarlo puesto durante mucho rato?
Sí, aunque conviene no abusar. Entre 30 minutos y 2 horas suele ser lo ideal. Eso sí, escucha tu cuerpo y reaplica lubricante si lo necesitas.
¿Cómo se limpian correctamente los plugs de metal?
Agua templada, jabón neutro y, si quieres subir el nivel, un limpiador antibacteriano. También puedes esterilizarlos hirviéndolos unos minutos (siempre que no tengan componentes que lo impidan, como joyas decorativas o colas).
¿Los plugs metálicos son adecuados para principiantes?
¡Claro! Solo asegúrate de elegir un modelo pequeño, con forma cónica y base ancha para evitar sustos. El peso puede impresionar al principio, pero también te hará descubrir sensaciones muy nuevas.
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