Dulce, traviesa y 100 % tragable. La lencería comestible no solo te viste... ¡te convierte en el postre! Perfecta para quienes no saben si quieren devorar o ser devorados. Porque en la carta del deseo, tú eres el plato fuerte (y el más sabroso).
En Industrial Erótica no vendemos ropa interior normalita. Aquí jugamos con todos los sentidos. Y la lencería comestible es la excusa perfecta para abrir boca… antes de otras cosas. Hecha para ser degustada con ganas y mirada lasciva, está pensada para quienes quieren mezclar juego, seducción y un toque de sabor (literal).
Elige una braguita comestible y acompáñala de una copa de vino. Lenta, provocadora, elegante. Y justo cuando se empiecen a derretir los caramelos… saca un succionador de clítoris. Porque combinar sabor, lengua y vibración es receta de orgasmo asegurado.
Es una lencería diseñada con ingredientes comestibles: caramelo, chocolate, gomitas, frutas secas… y algo de picardía extra. La llevas, se derrite con el calor del cuerpo y termina siendo parte del juego previo más sabroso que hayas probado.
Súmala a tus preliminares, despedidas, aniversarios… o al próximo martes por la noche. Porque si hay algo mejor que desnudarte, es que te coman la ropa.
Guárdala en un lugar fresco (igual que a ti). Evita la humedad o el calor excesivo antes de tiempo, a no ser que quieras una fusión prematura. Y si tienes alergias alimentarias, revisa bien los ingredientes. Lo último que quieres es llevarte un susto.
¿La lencería comestible se puede comer de verdad?
Sí, y está hecha para eso. Solo asegúrate de mirar los ingredientes si tienes alergias o intolerancias.
¿Mancha la ropa?
Puede manchar si se derrite o se moja. Mejor úsala para momentos sin prisas y sin ropa encima que se pueda arruinar. ¿O no es esa la idea?
¿Cuánto tiempo dura puesta?
Depende de la temperatura corporal… y de lo rápido que quiera tu pareja devorarte. Pero en general, no está pensada para estar mucho rato puesta: más bien para disfrutarla mientras desaparece.
¿Hay tallas para todos los cuerpos?
Sí, muchos modelos se adaptan con gomas elásticas y vienen en talla única. Pero también hay versiones para cuerpos curvy. Porque el deseo no tiene talla.
¿Se puede usar durante el embarazo?
En principio sí, si no hay intolerancias a los ingredientes. Pero siempre es mejor consultar con tu médico si tienes dudas.
Tus pedidos llegan en paquetes neutros sin etiquetas. Nadie sabrá que esconden placer íntimo.
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