¿Listo para un viaje sin frenos? El acariciador FeelDainty te pone en la piel de Dainty Wilder, con una funda moldeada directamente de su vulva real. Cada centímetro está pensado para que no distingas entre fantasía y realidad, con una entrada suave como la seda y sensaciones que te harán perder la cuenta de los “madre mía”.
Este juguete no se anda con rodeos: úsalo solo o súbelo de nivel combinándolo con Keon o PowerBlow y siente cómo Dainty te monta y te mima en tiempo real. Sumérgete en el cielo y déjate exprimir hasta el clímax con cada nudo y cada movimiento. Aquí no hay postureo: solo placer del bueno, directo a tu pene.
Lo que debes saber
Moldeado a partir de las partes íntimas reales de Dainty Wilder, este acariciador ofrece una experiencia realista de principio a fin. La funda interior y la entrada son tan suaves que tu cuerpo te va a pedir bis.
Compatible con los dispositivos Keon y PowerBlow para una fiesta interactiva en la que puedes ver a Dainty en pantalla y sentirla al mismo tiempo. El placer aquí no es opcional: es obligatorio.
| Para quién | Hombre |
| Color | Beige |
| Medidas | 24 x 9,5 x 9,5 cm |
| Material | TPE |
| Zona a estimular | Pene |
| Formato | Masturbador |
| Longitud total | 22,5 cm |
| Altura de la ranura de apertura | 2 cm |
| Diámetro más grande | 2,3 cm |
| Diámetro más ajustado | 0,93 cm |
¿Para quién es?
- Para quienes buscan una experiencia realista con Dainty Wilder.
- Ideal para hombres que quieren sensaciones hiperrealistas.
- Perfecto para usar solo o con Keon y PowerBlow.
- Para los que no se conforman con lo de siempre.
Si quieres sentir cada movimiento y cada nudo de placer, este acariciador es tu billete al lado salvaje de Dainty Wilder.
El consejo de la sexóloga
Si buscas una experiencia realista y sin filtros, este masturbador moldeado de la vulva de Dainty Wilder es tu mejor aliado. Úsalo solo o combínalo con Keon o PowerBlow para una sesión interactiva de otro nivel. Recuerda usar lubricante para que la funda sedosa haga su magia y aprovecha cada centímetro de placer. Aquí, la fantasía y la realidad se dan la mano.
