El Gjay mini no es un vibrador cualquiera: es el as en la manga para quienes buscan sensaciones auténticas. Su material Bioskin, revolucionario y casi idéntico al cuerpo humano, te hará dudar de si lo que tienes en la mano es tecnología o pura magia. Aquí no hay postureo: solo placer del bueno, directo al punto G y sin rodeos.
Este mini vibrador presume de un diseño realista y un mango ergonómico que facilita el meneo, sin dramas ni complicaciones. Disfruta de sus 6 modos de vibración, desde caricias suaves hasta meneos intensos, y olvídate de las pilas: es recargable y resistente al agua. Tu mesilla te va a dar las gracias (y tú también).
Lo que debes saber
El Gjay mini está hecho con Bioskin, un material ecológico, hipoalergénico y de grado médico premium que se siente y responde como la piel humana. No es solo un vibrador: es una experiencia de otro nivel.
Con 6 modos de vibración, mango ergonómico y resistencia al agua, este juguete sexual está diseñado para quienes no se conforman con lo de siempre. El punto G no se va a estimular solo, así que mejor hacerlo con estilo.
| Para quién | Mujer |
| Color | Rosa |
| Medidas | 19,0 x 3,5 x - cm |
| Material | Silicone | ABS Plastic |
| Zona a estimular | Punto g |
| Resistencia al agua | Sí |
| Vibración | Sí |
| Velocidad | 6 |
| Batería | Batería |
¿Para quién es?
- Para mujeres que buscan estimulación del punto G.
- Quienes valoran materiales realistas y de grado médico.
- Amantes de los juguetes recargables y resistentes al agua.
- Quienes disfrutan de varias intensidades de vibración.
El Gjay mini es ese aliado que no sabías que necesitabas, pero que una vez pruebas, no quieres soltar. Placer directo, sin rodeos ni excusas.
El consejo de la sexóloga
Si tu objetivo es estimular el punto G con un toque realista, el Gjay mini puede ser tu mejor aliado. Su material Bioskin y sus 6 modos de vibración ofrecen una experiencia personalizada, y su diseño ergonómico facilita el manejo. Recuerda explorar todas las intensidades para descubrir cuál te hace vibrar más. La clave está en dejarse llevar y disfrutar del momento.
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